El divorcio del Gobierno de Rafael Correa y los movimientos indígenas de Ecuador se ha vuelto a escenificar por cuenta de las licitaciones de bloques petroleros al sur del país y por la consulta previa que ha organizado el Ejecutivo. Además, el pueblo Sarayaku denuncia que dos meses después de la sentencia de la Corte Interamericana de justicia, el Gobierno no mueve ficha para cumplirla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario