Entonces pues, la tesis de la reelección sucesiva, no es cuestión de un Si o un NO rotundos, inapelables. Si hay un proceso de cambio en marcha, un gobierno progresista que los impulsa y un pueblo que lo apoya mayoritariamente, la reelección es una opción válida y ética si esos cambios dependen de un poder que lo impulse y de un líder que lo ejecute.
No hay comentarios:
Publicar un comentario